Bueno, una vez superada la sorpresa del nombre de la novela y que significa, debo decir que es una buena novela, no una lumbrera, es interesante. Pero nada del otro mundo, esperaba algo mejor, pues para resucitar una saga, debe serlo; algo así como la de los 'Juegos del Hambre' la que fue increíble, tan buena como el primer libro. En cuanto a esta deja algunas desazones y hay algunos aciertos.
Sabemos que Lucinda Wilder, tiene novelas buenísimas y otras no tanto, que sus ideas de historia son buenas, muy buenas, pero su forma de desarrollo deja a ratos mucho que desear.
En lo técnico está bien escrita, el lenguaje es adecuado, la gramática igual y el hilo conductor lo pierde a ratos y bastante, aunque siempre vuelve al redil. En el tempo falla, pues al haber mucho relleno en la novela, este se hace tan lento que a veces quieres que llegue al final rápido - eso no es bueno en un escritor—. En cuanto al clímax, se lo farreo de lo lindo, de hecho prácticamente no te das cuenta que está o donde está.
La historia tiene mucho relleno, debió ser la mitad de extensa. Demasiada palabrería sin sentido y diálogos que no llevan a nada. Incluso las escenas eróticas aburren delo largas y repetitivas que son. Sin gracia.
Lo bueno es la historia, la idea de continuación es buena, el desarrollo para nada. Lo entenderán cuando lean la novela.
La historia se centra en Rin la hija de Valentine y Kyrie, quien es raptada y llevada lejos, el motivo la venganza, de quien de Apollo. Cuyo objetivo son los padres de Rin. En el intertando y se preparan para el intercambio, Rin trata de conocer al enigmático Apollo.
Hay muchos disparos, malos entendidos, desnudez, besos y caricias, llanto, gritos y alguna que otra perdida. Un romance erótico con suspenso e intriga.
En la novela el peso lo llevan Kyrie, Rin y Apollo. Se hace ridículo que la prácticamente ausencia de Valentine, así como la inútil función del equipo de A1S. Lo otro que me mosqueo mucho fue la supuesta venganza de Apollo, porque no se sustenta en todo el libro, de hecho lo encontré ridículo y eso creo que fue lo que no hizo que conectara con la novela (y eso que la traduje).
Pese a todo lo que dije, la novela se mantiene a flote, para quienes leyeron los anteriores libros esto será una adición, además por lo visto hay un quinto libro y tal vez uno sexto. Si obvias lo negativo la lectura puede ser rápida y agradable - como yo no me podía saltar ni una coma, creo que eso influyo -. Así que dale una oportunidad.
Un final que me gusto un poco más y un epílogo que deja con los pelos de punta.
Como siempre digo léanlo y háganse su propia opinión. La novela es pasable. Nos estamos leyendo en mi siguiente lectura.
NOTA:
El hombre sigma: una nueva forma de masculinidad
El término “hombre sigma” se refiere a una forma de masculinidad que se opone a la tradicional jerarquía de género, donde el “macho alfa” es el líder dominante y el “macho beta” es el seguidor. El hombre sigma no busca una posición jerárquica ni intenta dominar a los demás. En su lugar, se caracteriza por ser un individuo autónomo, confiado en sí mismo y con una baja tolerancia a las convenciones sociales.
Características clave:
Autonomía: El hombre sigma no necesita la validación de otros para sentirse completo. Es capaz de tomar decisiones y actuar sin necesidad de aprobación externa.
Confianza: Tiene una sólida autoestima y no se deja intimidar por los demás.
Independencia: No se siente obligado a seguir las normas sociales ni a adaptarse a los patrones tradicionales de masculinidad.
Liderazgo: Aunque no busca dominar, puede liderar cuando sea necesario, pero sin necesidad de exhibir su autoridad.
Sexualidad: El hombre sigma es atractivo y sexualmente seguro, sin necesidad de recurrir a la dominación o la agresión para atraer a los demás.
Por HS
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Sinopsis:
La noche que sucedió, parecía una pesadilla imposible. No había ningún nombre en la nota. Ni rastro de identidad ni razón ni nada. Una sola palabra, en la línea de notas: "Ella". Solo esas tres letras.
Al día siguiente, recibí otra nota. También contenía una sola palabra: "pertenece".
Una tercera nota, al día siguiente. Esta vez, dos palabras. Cuatro letras. "A mí."
Diez millones de dólares o nuestra hija moriría.
Y entonces, llamaron a mi puerta. Una elegante limusina negra estaba parada en la acera frente a mi casa. Un conductor se paró frente a mí y pronunció seis palabras: "Es hora de pagar su deuda"
¿Te hubieras metido?
Hice.
Resulta que no hay felices para siempre para nosotros.
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