— Siempre he sido un tipo eficiente - afirmó'
Una novela regular a buena; la historia es buena, el desarrollo deficiente en varias partes, pero no perdida por completo, solo hay que tener paciencia.
Hay algunos deslices, pero se mantiene a flote la novela, no por la inexistente pericia de la autora, sino por lo buena de la historia, hay cosas ilógicas, lo que hace que la narración pierda un poco de la credibilidad, pero como ya dije logra salvar estos obstáculos.
Se darán cuenta cuando estén leyendo. Como por ejemplo: un detective que no investiga nada y se olvidaron del personaje, siendo un lazo importante en la narración o lo pudo ser, si se hubiera sacado provecho de él. Así otras cosas, pero como dije si tienen paciencia pueden llegar al final.
Espero que la autora logre mejorar su estilo y pericia, porque tiene buenas ideas.
La historia trata de Sabrina, quien parece una mujer como tantas, si no fuera por su alto sentido del honor y la palabra. Ella ha dado la palabra para cumplir un encargo y lo hará cueste lo que cueste o a quien le pese. Bueno a quien le pesa es al Conde de Bradford, quien ha vuelto a la ciudad tras años de auto exilio y se encuentra con un desaguisado de sucesos que lo llevaran a la locura o muy cerca de ella.
Ahora ella debe lidiar con los avances de un arrogante y él con un fantasma que lo acosa. Podrán estas dos almas, estar juntas después de tanto barullo y malos entendidos.
Una novela con mucha acción, muchísimo drama y desmayos, ah el infaltable orgullo Inglés.
Creo que pese a la poca pericia de la autora, igual se puede disfrutar de la novela, la escritora pese a todo se defiende, aunque podría ser excelente escritora.
Por lo tanto, léelo, no te arrepentirás.
Nos estamos leyendo en mi siguiente lectura.
Por HS
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Sinopsis:
Ella lo desafía a cada instante con su altanería y belleza, mientras él solo busca al misterioso impostor que está arruinando su buen nombre.
Sabrina Larson prometió a su amiga Lucy en su lecho de muerte que buscaría al padre de su hijo ilegítimo, aunque este fuera el mismísimo duque de Bradford. Pero el muy arrogante, fastidioso y apuesto duque la despide asegurando que es imposible que sea el padre de la criatura.
Pero no se podrá deshacer de ella tan fácilmente.
Tras la terrible pérdida de su esposa e hijo no nato, Damon Middleton, duque de Bradford, solo desea arreglar un malentendido y regresar a su refugio en el campo. Aunque, a cada paso que da para encontrar al hombre que se hace pasar por él, más se topa con la señorita Larson. Una mujer que lo exaspera y a la vez, le hace olvidar su dolor.
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