Era buena hasta antes del final, donde vuelve a salir la vena absurda de la autora. Si lamentablemente es de esos libros, la idea de historia, es buena, pero el desarrollo se lo farreo, menos mal que no en todo el libro.
Con una trama policial con crimen incluido, tragedias y definitivamente thriller. El romance como siempre estará presente con un drama tras otro. Hay algo de humor y las escenas eróticas tendrán cabida como siempre. El suspenso estará en el aire.
La historia se centra entre Olivia y Carter. Ella trabaja para un periódico haciendo obituarios, por más que ha pedido un ascenso, no hay cambios en su carrera de periodista. Hasta que un día el periódico es vendido y nada menos que a Carter Deenfield; Un periodista renombrado. Ella por fin tendrá su oportunidad, solo que no de la manera que ella piensa.
Carter no puede creer que esa mujer haya logrado lo imposible. Pero ahí está ella tan feliz como siempre, dando el máximo de sí, eso es lo que él teme, que ella no tenga límites.
Una historia en que la protagonista es puesta en el papel de necesitada; con un beso se derrite y perdona las mil y una cosas que le hacen. Mientras Carter es un gritón, mandón y manipulador —no maltratador físicamente—.
Ella no tiene límites, lo que hace que uno a veces entienda el punto de vista de él. Pero ella se saldrá con la suya, aunque sea de forma absurda.
El final me gusto, no es wow, pero está bien. El epílogo es innecesario, no aporta nada.
Nos estamos leyendo en mi siguiente lectura.
Por HS
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Sinopsis:
Olivia Madison buscaba una oportunidad para demostrar lo que valía. Que el periódico donde trabajaba fuera a cambiar de dueño y que ese dueño fuera el renombrado Carter Deenfield, era un sueño hecho realidad para su salto a la sección de sucesos. Ahora tenía que conseguir que le dejara hacer su trabajo.
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Otro manipulador? 😂 Qué novedad.
ResponderEliminarSaludos.
Si este mas que manipulador es un gritón con G mayúscula. Pero ella es una temeraria que saca lo peor de él. Nos leemos.
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