Vuelvo a reiterar que la autora Sarah J. Maas ha creado un mundo realmente rico en ambientación y los personajes son increíbles. Con un impecable desarrollo de sus personalidades - aunque a veces los involucione - menos mal que solo por pocas páginas, luego vuelve al redil y se retoma el ritmo de la novela.
Claro, sin lo anterior hubiese sido perfecta, pero debo decir que esperaba mucho menos de esta saga, la historia es muy buena, una trama que nunca pierde su hilo conductor, ni el tempo.
La autora nos adentra en un mundo que si antes era intrincado, ahora es una cuesta arriba, donde no sabes en quién confiar. Feyre debe lograr ver más allá de las habladurías y lograr ver la verdad a tiempo, antes que todo se desmorone.
En esta tercera entrega Feyre es espía en la Corte Primavera, se conecta a través del vínculo con Rhys. Lo que la ayuda a no perder la cabeza y las metas que tienen en común.
Rhys teme por Feyre, pero sabe que no puede negarle que luche por su propia libertad y su familia. Porque ahora Tamlin es impredecible; su bestia ya no tiene control, la traición cometida hacia Feyre solo lo lleva a la autodestrucción y tal vez, al mundo con ello.
Con un final inesperado y sangriento. Donde nada parece poder salvar al grupo de aliados. Lo único real es la unión que el vínculo mantiene entre Rhys y Feyre.
En un caos total, el rey de Hiberno, ha subestimado a sus enemigos. Cuando todo parezca perdido, la fuerza viene de quien menos esperan. La esperanza tal vez pueda hacerse paso entre tanto dolor y muerte.
Realmente un final que deja perplejos a todos. Aunque le hubiese dado más protagonismo en él a Feyre y lo encontré demasiado extenso. Pero igual vale la pena de leer.
Definitivamente, la Sarah J, Maas es una ilusionista de la narrativa.
Nos estamos leyendo en mi siguiente reseña.
Por HS
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Sinopsis:
Feyre ha vuelto a la Corte primavera, decidida a recopilar información sobre las maniobras de Tamlin y el rey invasor que amenaza con poner a Prythian de rodillas. Pero para ello debe jugar un juego mortal de engaño y un resbalón puede acarrear el fin no sólo para Feyre, sino también para su mundo. A medida que la guerra esta sobre todos ellos, Feyre debe decidir en quién confiar entre los Altos lores, la deslumbrante y letal búsqueda de aliados en los lugares más inesperados.
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