Y lo empeoro con situaciones ilógicas y absurdas, involuciono al personaje de Naia y así la novela y lo perfecta que pudo ser se fue al trasto. Ya se darán cuenta cuando lleguen a la mitad, uf es tan absurdo que ni para reír alcanza y menos para drama, es ridículo, nada que hacer. La idea de la historia era buena, el desarrollo pésimo. Una cosa es el humor y otra el ridículo, sin necesidad menos.
Eso de obligar e imponer a las protagonistas, esta demás, podría conseguir lo mismo de otra manera.
La protagonista es Naia, quien trabaja en la nueva empresa de Bolton, se unen por azares del destino y Naia se fue involucrando sin querer en la vida de Bolton. Ella es honesta y con muy mala pata, atrae los accidentes y líos como el polen a las abejas. Pero inteligente y resuelve más de una vez los problemas de Bolton, él es un hombre acostumbrado a que todo se haga como él dice y cuando él dice, es así que encuentra la manera de tener a Naia, total haga lo que haga ella siempre estará ahí.
El final no me gusto mucho y la novela menos, una pena.
Nos estamos leyendo en la siguiente reseña.
Por HS
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Sinopsis:
Naia no es gafe. No, qué va. No reparte su mala suerte con los demás, se la queda ella toda. Es algo que la acompaña de toda la vida y ya está acostumbrada. Por eso cuando su empresa de la noche a la mañana es declarada en quiebra, sabe que a la primera que echaran a la calle será a ella. Aquello era lo que le faltaba para rematarla. Pero no había que entrar en pánico, positividad ante todo que todavía no la habían despedido. Iría a la empresa a ver qué pasaba. Igual hubiera sido mejor que se hubiera quedado en casa…
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