Si eres fan de Sophie Saint Rose, está reseña no te gustará, así que no te enojes con la mensajera.
Voy en la mita del libro y hay mucho relleno, situaciones alargadas que realmente no aportan nada al libro. La trama se vuelve bastante absurda e increíble o improbable, lo que hace que uno no se conecte con la novela, ni con los personajes, vuelvo a decir que algo le pasa a la Saint Rose; pues sus últimos libros han dejado mucho que desear, pudieron ser novelas perfectas, con un mejor desarrollo, fue bastante deficiente, me sorprende, porque considero que esta autora es buenísima o lo era, esperemos este pasando solo una mala racha y vuelva a ser la de antes.
Lo que si se es que el humor y situaciones absurdas no van bien con su estilo, vuelve ridículos a sus personajes, prefiero mil veces el drama a la vena. El drama me lo puedo bancar, pero la estupidez no.
Incluso a ratos, fue tal el aburrimiento que me salte partes, lo único que quería era llegar al final. Mala lectura. Una pena.
La historia se centra en Deandra, quien es fiscal de Manhattan, es inteligente, sensata, lógica y trabajólica, con mucho carácter, que incluso amedrenta a los malos más malos.
Kiefer Morris, es el dueño de un hotel. Sus caminos se juntan cuando Carol la psicóloga en prácticas convence - manipula - a Deandra para pasar las vacaciones con su familia. Ahí comienza la pesadilla absurda de Deandra en mano de los Morris.
Una novela de suspenso, acción, intriga mucha intriga y drama. Todo alrededor de lo absurdo. Un thriller que debió ser espectacular.
El final no me gusto para nada.
La pluma de la autora muy forzada y extraña. Echo de menos su antigua forma de escribir.
Nos estamos leyendo en mi siguiente lectura.
Por HS
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Sinopsis:
Deandra solo quería unas vacaciones en familia. Pero cuando su hermano decide plantarla, Carol aparece en su vida como su salvadora. ¿Para qué están las amigas…? Bueno, unas vacaciones con los Morris tampoco estaban tan mal. Lo pasaría estupendamente.
Conocer al primo de Carol fue toda una alegría, pero en esas vacaciones iban a pasar muchas cosas más que le harían dudar de si ese pedazo de hombre merecía la pena.
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