ja, ja, ja, okay, qué frase no, me encanto, la frase como la novela.
Primero que nada decir que es una novela para reírse mucho, es hilarante, divertida y con mucho drama. No tendrán tiempo de aburrirse, ni cuenta, se darán cuando estén al final, se la devorarán tontamente.
En lo técnico, como siempre, excelente narradora y contadora de historias. Así que no me referiré a esto, esta autora nos demuestra que aunque tiene algún lapsus, por ahí se defiende perfectamente en la narrativa.
Ambientada en Australia en su mayoría (sí, después que la leía me entere de que es parte de la serie Australia, así que a buscar las otras), con personajes bien caracterizados. Unos entrañables y otros como para olvidar, SI ame a Galen el protagonista, es para hacerlo, claro, cuando no está con la bronca por delante, que es la mayoría del tiempo. Menos mal que tiene a una tan valiente como optimista y tolerante protagonista, Blondelle. Muy divertida, avispada y con cada ocurrencia.
La historia comienza cuando a Blondelle la envían desde su empresa en Estados Unidos a Australia a ver un cliente. Claro todo iría bien, si no fuera que a ella se le ocurre expandir sus ventas, ja, ja, ja, ahí comienza todo cuando conoce a Hilary quien pone sus ojos en ella.
Todo será un sube y baja de emociones y situaciones. Mucho calor, muchos balazos y algunos besos, de todo un poco. Acomódate y a disfrutar la lectura.
Nos estamos leyendo en la siguiente novela que lea :D
Por HS
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Sinopsis:
Blondelle aspira a ser jefe de ventas. Odia su trabajo, pero eso no significa que cuando se hace algo no se haga bien y ella era la mejor en lo suyo, se merecía ese puesto. Así que cuando le ofrecen ir a Australia, no puede desaprovechar la oportunidad de impresionar a su jefe. Iba a vender lo que no estaba escrito y les iba a dejar a todos con la boca abierta. Vaya si le iban a dar el ascenso, ya podían ir grabando su nombre en la plaquita que iba en la puerta. Lo que no se esperaba era conocer a Galen Newhall. Era un hueso duro de roer que le estaba poniendo las cosas difíciles porque odiaba a los viajantes. Decía que eran unos pesados, pero Blondelle le iba a demostrar que ella podía ofrecerle lo que no le ofrecía nadie.
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