Sinopsis:
Viena, 1938. Samuel Adler tenía seis años cuando su padre desapareció durante la Kristallnacht, la noche en que su familia lo perdió todo. La madre de Samuel le aseguró un lugar en el último tren Kindertransport desde la Austria ocupada por los nazis hasta el Reino Unido, en el que abordó solo, llevando nada más que una muda de ropa y su violín.
Arizona, 2019. Ocho décadas después, Anita Díaz, una niña ciega de siete años, y su madre abordan otro tren, huyen del peligro inminente en El Salvador y buscan refugio en los Estados Unidos. Sin embargo, su llegada coincide con la nueva política de separación familiar y Anita se encuentra sola en un campamento en Nogales. Ella escapa a través de sus viajes a Azabahar, un mundo mágico de la imaginación que creó con su hermana en casa.
El caso de Anita se asigna a Selena Duran, una joven trabajadora social que solicita la ayuda de un prometedor abogado de uno de los mejores bufetes de abogados de San Francisco. Juntos descubren que Anita tiene otro familiar en Estados Unidos: Leticia Cordero, quien trabaja en la casa de Samuel Adler, ahora de ochenta y seis años, uniendo estas dos vidas.
Abarcando tiempo y lugar, El viento sabe mi nombre es tanto un testimonio de los sacrificios que hacen los padres como una carta de amor a los niños que sobreviven a los peligros más insondables y nunca dejan de soñar.
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