Mi Opinión: Coerce - Death in Bloom #01 - Candice Wright

 

Muy buena lectura, es una novela muy bien escrita con el estilo franco y ágil de la creadora. Es excelente como Ricochet, Solo le encontré un desliz, pero muy pequeño al final, que casi me asusto y pensé que se iba al carajo el libro, pero no, logramos sobrevivir, ja, ja, ja.

No me referiré a lo técnico, porque ya está comprobado que esta autora escribe bien en todo aspecto.

La historia se centra en Ivy y Atlas, Ivy es una chica con muy mala suerte y mucho sentido del humor, una lengua suspicaz a veces. Por supuesto Atlas es el caballero andante, aunque este es un poco inusual como tal… ellos se encontrarán y vivirán una historia de amor, serán felices para siempre, ja, ja, ja. Es broma… Ja, ja, ja… si, se encontraran y si, sus vidas estarán entrelazadas, pero no de la manera que esperamos o que Ivy espera y lo del felices para siempre, bueno, digamos que es cuestionable, todo depende del concepto de felicidad que tengamos. Una cosa es clara, nada es lo que parece y nunca des nada por sentado en esta novela…

Oh, si me encanto, la disfrute mucho y el final lo ame… la leería otra vez, porque esta escritora me hace extrañar sus personajes… Así que atrévete y léela… para mayores de 21 años… ¡Ah! Debo advertirles que contiene mucha sangre, es un pin de mafia, se podría decir, muchas palabras malas y pecaminosas, no apta para susceptibles al lenguaje soez y a los actos desvergonzados :D

Nos leemos en mi próxima opinión :D

HS

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Sinopsis:

IVY

Sé lo que es el amor. Después de presenciar su devastación, me he alejado de ella, hasta Atlas. Nunca pensé que ignoraría las banderas rojas y agitaría una blanca. Rindiéndome a Atlas de la manera más deliciosa, no me di cuenta que había estado jugando conmigo todo el tiempo hasta que me encontré a su merced. Dicen que el amor puede curar todas las heridas, pero ¿qué pasa con las cicatrices que dejan atrás?

ATLAS

No sé qué es el amor. Nunca me ha tocado su luz ni he caído en sus profundidades, hasta Ivy. Cuando veo algo que quiero, lo tomo. Y ahora mismo, todo lo que quiero es a ella. Cada movimiento que hago es calculado y metódico, hasta que la tengo exactamente donde la quiero. Para cuando se dé cuenta que es una trampa, será demasiado tarde. Ella nunca me perdonará y nunca la dejaré libre. Pero no siento culpa ni remordimiento. No cuando poseeré cada centímetro de ella; cuerpo, corazón y alma. Y ni siquiera la propia Ivy me detendrá

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